Está demostrado vque la mayoría de las personas que piensan en viajar durante las vacaciones elige la calidez de las playas y el calor del verano para relajarse.

Ir a la playa ha sido un receta infalible que ha pasado de generación en generacion por nuestras familias y los expertos en salud. La arena, como las olas, el sol o la brisa del mar tienen una influencia positiva, tanto a nivel físico como a nivel mental sobre las personas.

Incluso, terapeutas han utilizdo audios ambientales de zonas costeras en sus sesiones de trabajo como medio para aquilibrar el estado de ánimo de sus pacientes.

Por otro lado varias investigaciones han revelado que quienes viven en zonas de playa son personas más felices, saludables y con un gran sentido del humor.

Así pues, aquellas personas que adoran el mar, son individuos que saben darle valor a las cosas más pequeñas y sencillas de la vida.