En Playa "Las Hamacas", una figura solitaria se alza sobre una roca, reflejándose en las aguas del puerto. Se trata de "El Narciso", una escultura que desde 1984 ha sido testigo del paso del tiempo, la brisa marina y las historias de quienes transitan por la costa.

Origen de la obra

Creada por el escultor Víctor Salmones, esta pieza de bronce representa al personaje de la mitología griega que, según la leyenda, se enamoró de su propio reflejo. Su pose contemplativa y su mirada perdida en el agua han inspirado a locales y turistas por generaciones, convirtiéndolo en un símbolo artístico poco conocido, pero profundamente significativo para Acapulco.

Un ícono silencioso del puerto

Ubicado en Playa Las Hamacas, "El Narciso" ha resistido los embates del clima, las olas y la indiferencia de algunos. Aunque su historia no siempre es mencionada en las guías turísticas, para muchos acapulqueños representa un fragmento de nostalgia, una imagen fija en la memoria de quienes crecieron en el puerto y disfrutaron de sus playas.

Personas e diferentes generaciones han argumentado que esta pieza ha formado parte de sus recuerdos en la infacia, Sin embargo para otros, "El Narciso" es un símbolo de identidad y arte en Acapulco, una ciudad donde la cultura y la naturaleza se entrelazan en cada rincón.

Esta escultura, con el paso de los años y tras el paso de diversos fenómenos meteorológicos, se mantiene en pie, como un guardián de los recuerdos de quienes han disfrutado de la bahía. Mantener viva su historia es honrar el arte y la identidad de Acapulco, recordando que, al igual que Narciso en su reflejo, la belleza de este puerto sigue viva en la mirada de quienes lo visitan.