Después de meses de incertidumbre, lucha social y un largo litigio, la voz ciudadana triunfó: el Jardín del Puerto de Acapulco será conservado en un 90% como espacio verde, y únicamente un 10% se utilizará para la operación del MarinaBus.

Este espacio emblemático, que durante décadas ha sido punto de encuentro para familias y visitantes, se convirtió en símbolo de resistencia cuando surgieron planes de reducirlo drásticamente. Ante ello, colectivos ciudadanos, ambientalistas y organizaciones locales, unieron esfuerzos para recuperar y proteger el área, destacando el valor ambiental, histórico y cultural del jardín.

El proceso no fue sencillo: se abrió un litigio legal que mantuvo en tensión a la ciudadanía. Pero lo que marcó un antes y un después fue el acto valiente de Luis Arturo Aguirre, integrante del colectivo por la defensa del Jardín del Puerto, quien se lanzó al mar en plena visita de Claudia Sheinbaum, Jefa de Gobierno Federal, para entregarle un mensaje y pedirle la conservación del espacio. El gesto se volvió viral en redes sociales, desatando un furor mediático que visibilizó aún más la causa.

La respuesta de Sheinbaum fue inmediata: aseguró que el proyecto se ajustaría para respetar la voluntad de los acapulqueños y preservar el jardín como un pulmón natural de la ciudad.

Hoy, el anuncio oficial confirma lo que la sociedad exigía: el Jardín del Puerto seguirá siendo mayoritariamente verde, un triunfo que refleja la fuerza de la unión ciudadana y el poder de la voz colectiva.

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