Es una obra de Fray Gabriel Chávez de la Mora, arquitecto y monje benedictino, quien diseñó total o parcialmente gran cantidad de templos, incluida la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe, proyecto de Pedro Ramírez Vázquez y Rafael Mijares.
La Paz es un recinto universal (ecuménico), es decir, no limita su religión y está abierta para diversos cultos mediante solicitud.
Concluida en 1971 en el fraccionamiento Las Brisas -famoso por las residencias de celebridades desde finales de los años 1960-, la idea y su financiamiento provinieron de una sola familia.
El motivo había sido originado por Milly Hauss, esposa de Carlos Trouyet, empresario, banquero y amigo del presidente Miguel Alemán. Tras el accidente de aviación donde fallecieron dos de sus hijos, Carlos y Jorge, se detonó su definición.
Trouyet, quien también formó parte de los desarrolladores de Las Brisas, emprendió la construcción de la capilla que inició Chávez de la Mora en 1967. La piedra acapulqueña tradicional y el concreto fueron los materiales predominantes elegidos y su ejecución estuvo supervisada por los arquitectos Jorge Madrigal Solchaga y Santiago Greenham.
La entrada es una vereda lateral aterrazada, por lo que su atrio y acceso principal se revelan al subir entre jardines y palmeras. Desde este espacio se abre el dominio visual de la bahía.
Dada su naturaleza, es el único templo en esta lista exento de íconos o santos; sin embargo, el símbolo de la cruz es inequívoco. Una de tamaño modesto y líneas sencillas se encuentra al interior, congruente con lámparas y mobilliario, pero es su cruz atrial de 42 m de altura, fabricada con concreto armado, la que concentra su mayor acto simbólico y que fue por primera vez iluminada un 24 de diciembre, la Nochebuena de 1970.
Separada del edificio principal, apuntando al mar, es posible apreciarla desde buena parte de la zona urbana de Acapulco, dado que se alza sobre una prominencia. Diseñada por sism
Capilla concebida para celebrar el primer día en la vida de una nueva pareja. Cuando los templos nómadas descrubieron la agricultura, les dio tiempo para contemplar, eso hizo florecer la cultura. La contemplación y meditación te hacen acercarte a Dios.
Es un hermoso jardín para deleitar con toda la familia y admirar flores, plantas, árboles, hermosos paisajes, estanque de agua, arroyo, anfiteatro y centro botanico y aprender acerca de las plantas, el ecosistema, y su preservación.
Una empresa con mas de 15 años en el mercado de Congresos y Convenciones, cuentan con sus propias unidades de transporte y son un DMC reconocido en Acapulco.