A diez minutos de La Quebrada en la zona tradicional de Acapulco se encuentra la casa de los vientos, una residencia que alberga impresionantes piezas de arte bajo la autoría de un personaje muy importante en la historia de México: Diego Rivera.

Un hombre de talento nato para la pintura que se caracterizó por su realismo e ideología comunista además de plasmar murales de tipo político y social en diversos edificios, mismos que se pueden apreciar en el Centro Histórico de la Ciudad de México, la Escuela Nacional de Agricultura de Chapingo, ciudades como Cuernavaca y Acapulco así como de manera internacional como Buenos Aires, San Francisco, Detroit y Nueva York.

En cuanto a la casa de los vientos, su construcción fue realizada en 1943. Cinco años más tarde fue adquirida por la actriz Dolores Olmedo quien cariñosamente mandó montar un estudio para Diego.

Entre los años de 1956 y 1957, el pintor pasó sus días en Acapulco.
Plasmó con su talento un impresionante mural que rodea al inmueble abarcando 70 metros cuadrados de longitud aproximadamente con la representación del Dios del viento Ehecatlcalli durante su última etapa de vida además de otras muestras de arte que decoran techos y la terraza de esta residencia que más tarde en 2013, la Secretaría de Cultura y la Fundación Slim adquirieron para convertirlo en el Centro Cultural La Casa de los Vientos donde se impartían diversos talleres al público.

Cabe señalar que la casa de los vientos en Acapulco es considerada pieza cultural, así que si vives o visitas este destino turístico debes visitar para apreciar los detalles del trabajo que Diego Rivera nos ha regalado a los mexicanos y que representan parte de nuestra cultura.